domingo, 8 de febrero de 2004

1) Érase una vez un pequeño caballito de cristal... que vivía atrapado en una pequeña burbuja. El pequeño caballito quería conocer el mar, pero no quería salir de su burbuja. El miedo se lo impedía. Allí dentro se sentía atrapado, pero a la vez protegido, y le daba miedo perder esa seguridad de sentirse resguardado del peligro. Él sabía que debía arriesgarse. Su vida carecería de sentido si la hubiese de pasarla en aquella burbuja, día tras día como había hecho hasta ahora, simplemente mirando lo que pasaba en aquel cuarto oscuro desde el rincón más apartado de aquella mesa.
Un día decidió hacerlo. Se escaparía. Iría hacial el mar, sin detenerse...hacia un mar con el que siempre había soñado. Pero fue incapaz. Entre tantos sueños había olvidado que sólo era un caballito de cristal. Y los caballitos de cristal no pueden salir de las burbujas en que están atrapados...