jueves, 3 de mayo de 2012

Abril aún


El primer día que se puso el uniforme de vaqueros y camiseta negra, paradójicamente, se sintió libre. Sofía solía decirle que uno no era mejor por escuchar a Mozart, tampoco por comprarse un vinilo de algún grupo de los 60. Vive de noche porque dicen que es cuando todos los gatos parecen pardos, porque es cuando se imagina el encuentro casual con vivos y fantasmas en la oscuridad de un bar de Madrid. Ha dejado que las llaves que ahora son propiedad de nadie se quedasen en un cajón y no en su sitio de siempre en la pequeña cesta de la esquina de la mesa, tan sólo para mantener la esperanza de que sólo serán unos días, que volverán a su lugar en algún momento indeterminado. En realidad sabe ya que no será así y que lo más seguro es que cuando eso suceda no podrá distinguir si ella es de los vivos o de los muertos del bar. Y el hueco de las llaves estará ocupado por trozos de discos viejos.

miércoles, 25 de abril de 2012

Visceral

Podría haber hablado, haber sonreído, haber sido la que creías que era y no la que era en realidad. Podría haber sacado sangre y entrañas y sudor que dejasen una huella en el blanco de las sábanas más imborrable que la que se ha quedado. Haber sido visceral, haber dejado el qué a un lado y la cobardía en el cenicero. Podrías haber reído, haber escapado, haber escupido bilis. Podríamos no habernos mentido para no tener que esperar en vano.
Visceral es Lois Pereiro susurrándome desde las entrañas de la tierra que sólo soy el "hilo suelto de la esperanza tejida y destejida por Penélope" que era él.

...Que lle podo ofrecer a quen me intente
se son un fío solto da esperanza
tecida e destecida
por Penélope?
L. Pereiro

sábado, 24 de marzo de 2012

Cuando...

Cuando el tiempo borre el deseo que hoy se nos antoja indestructible,
cuando nos cansemos del silencio,
cuando nos miremos sin extrañeza,
cuando dejemos que el miedo gane,
creeremos que hemos ganado una vida.
Cuando perdimos una eternidad.

viernes, 2 de marzo de 2012

Inexorablemente

Suelen gustarle las palabras esdrújulas, las que puede descomponer en morfemas y lexemas varios hasta retrotraerlos a lenguas reconstruidas que nunca han sido habladas. Pero las que más le gustan son las palabras dramáticas, las que llevan una pausa detrás porque son demasiado imponentes como para unirlas a un conjunto de vocablos sin más. Por eso las pronuncia como terminadas en un suspiro, como si las acabasen una infinidad de puntos suspensivos. Y se va perdiendo entre unas pocas palabras que suenan a idealización, que suenan a lírica, a poesía, mientras el resto se distorsiona junto con la realidad, mientras, inexorablemente, la vida sigue corriendo en círculos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Martes 13

Hace un mes que ha dejado de creer en supersticiones. Por eso hoy es un martes igual que otro. Igual que un lunes, igual que un doce.
Hace una semana que ha dejado de desear que los demás crean en supersticiones. Y lo mismo da un martes 13 que un espejo roto. No importa ya que no vean las señales o que parezca que no existan en realidad.
Hace cuatro días que ha decidido dejar de esperar. Ya no vale sentarse simplemente esperando a que la vida cambie, a que las opiniones cambien.
Hace dos horas que ha dejado de desear. Ha borrado los fantasmas y ha salido a correr detrás de realidades corpóreas. Sin idealizaciones. Sin supersticiones.
...I can't always be playing, playing your fool...

lunes, 29 de agosto de 2011

Estrellas

Creo que hoy es un día especial. El día en que simplemente he decidido vivir. En el que he descubierto que ya no vale soñar con ser mayor. El día en que lo soy. Elijo. Me gusta. El temblor de un posible futuro parkinson queda lejos. Soy niña en realidad. Me gusta también. El sol calienta. Las estrellas se multiplican, en la pared y en la piel. Sigo soñando, pero ya con otros guiones. Me sonríen y sonrío. Deambulo en dirección norte, mi norte, y comprendo que ya no es que sea Julieta o Sibyl Vane. Soy toda la literatura que se me ha quedado impregnada en los poros. Soy Tchaikovsky y soy cisne. Soy miles de muescas de cada segundo que pasa, de cada aliento que se desprende. De ti. Pero sobre todo de mí.

lunes, 1 de agosto de 2011

Poesía

Hoy la poesía se ha quedado lejos. Y no es por el alcohol corriendo por las venas, ni por el montón de caras monótonas una noche de final de julio. Es por las ganas, por la falta de esperanzas en cada una de las miradas, por saber que las escenas de películas quedan en un universo alternativo que no llega a cruzarse con la realidad. No es verano en realidad, a pesar del calor. Porque no hay futuro en ninguna de la palabras que pronuncia la gente del bar. Y está bien el carpe diem, sólo tener en cuenta el presente. Pero un puñado de locos que gritan al hoy no serán capaces nunca de convencernos de que no nos hacemos mayores, de que no da igual que sea viernes o domingo. De que no estamos echando nuestra vida a perder buscando aún ideales de cuento mientras el tiempo pasa sin detenerse, aunque no queramos asimilarlo. Por eso ya no nos importa Rubén Darío, ni Baudelaire, ni Kavafis, ni Conte, ni ninguna de las voces que puedan hacernos sentir que nunca llegaremos a ser artistas en busca de un sueño.

viernes, 29 de julio de 2011

Conciertos

El correr en éxtasis para llegar a tiempo con un papel rectangular intacto en el bolsillo, la espera minutos antes de que todo empiece con la impaciencia habitual, el preguntarse con qué canción dará comienzo la noche, la emoción al oír las primeras notas y el primer hilo de voz, el escenario presidiendo la mejor plaza pétrea del mundo, el gritar como si no hubiese un mañana, el saltar sincronizado con el de al lado y de delante, el vuelco en el pecho al escuchar esa canción, el sentir las vibraciones del bajo, la apoteosis final. El vacío. El recuerdo de uno de los mejores momentos de toda una vida.

lunes, 18 de julio de 2011

Domingo

No es un lunes cualquiera cuando el ansia reconcome cada hueco del estómago y sólo se ven dramas. Es domingo. Siempre domingo, cuando nos arrastramos de pared en pared hasta la cama para esperar en posición fetal un rescate o la nada.
No esperemos nada entonces. Dejemos que Bécquer y Conte pasen desapercibidos. Que ya no sea el domingo de verano ni el domingo de invierno en que me enamoré de cada uno de ellos. O con ellos.
Dejemos que el tiempo pase, que se olvide el ansia, que el destino elija. Mientras cambiamos dramas por comedias y palabras profundas por vocablos insulsos. Trastoquemos la semana, creemos no-días que pertenezcan a un universo alternativo. Olvidemos pronunciar la s, la sintaxis y el orden en general. Saltemos los límites de una falsa realidad. Sintámonos libres al poder desencadenarnos de las esperanzas.
Tal vez entonces echaremos de menos la poética de los domingos.

viernes, 1 de julio de 2011

Poetas malditos

¿En qué momento hemos olvidado decir que no? ¿Qué clase de dios juega a que nos debatamos entre la impotencia y el creer que puedan ser verdad ensoñaciones absurdas? ¿Por qué ahora el hastío, el spleen et idèal, después de tanto tiempo sin leer más que a poetas griegos e italianos? ¿Por qué ahora que los poetas franceses han quedado tan lejos? ¿Por qué aparecen malditas dulzuras que parecen enviadas por Baudelaire que indican que no sirve de nada escuchar solamente punk y canciones con letras absurdas si T.S. Eliot aún no ha sido olvidado? ¿A quién gritar que eso en realidad no importa porque todo está maldito ya y que Psique no va a volver a despertar porque Eros ya no se preocupa por ella?