Tic...tac, tic...tac, tic...
Noto cómo se desvanece, o cómo no llega....tac.
Un nudo en el estómago que se junta con temblores en las piernas, un "sé que puedo" pero no sé si quiero, y la indecisión (¿pero no era incertidumbre?), la nada y el todo. Tic...tac. Doscientas mil palabras por decir y nada de lo que hablar, porque sigo sintiendo como pasan los segundos sin nadá más que hacer. Y el tiempo pasa, y pesa, cada vez más, y el reloj no se calla y no permite ni un mínimo descanso para no tener que seguir dudando de si sólo existe un ahora o es ya un pasado.
No me gusta esperar. Tic...
Pero tampoco puedo pararlo. Tac.