Son días de cambio, de revolución, de escribir la historia. De no perder la fe en la humanidad, o en la sociedad.
Tiempos de mayo. De un mayo revuelto, entre la insatisfacción pública, la protesta pacífica y el darse cuenta de que a pesar de todo la vida no se detiene.
Tiempo de flores, de asambleas, de poesía. Tiempo de desesperación, de conseguir un futuro.
Son días de calor, de tormenta, de decisiones.
Un mayo en que he levantado las manos en silencio, he gritado, he soñado. He perdido.
Un mes de lucha, de reír hasta llorar, de pensar en que no hay otro lugar, de ya no jugar a ser mayor, sino de intentar serlo. Un mes de esperanza, melancolía, primavera, de buscar un hueco.
Tiempos de series, de personajes raros, de caras interesantes, de enamoramientos efímeros, de recuperar momentos perdidos, de ajetreo, de deseos insatisfechos.
Son días de intentar un cambio.