viernes, 29 de julio de 2011

Conciertos

El correr en éxtasis para llegar a tiempo con un papel rectangular intacto en el bolsillo, la espera minutos antes de que todo empiece con la impaciencia habitual, el preguntarse con qué canción dará comienzo la noche, la emoción al oír las primeras notas y el primer hilo de voz, el escenario presidiendo la mejor plaza pétrea del mundo, el gritar como si no hubiese un mañana, el saltar sincronizado con el de al lado y de delante, el vuelco en el pecho al escuchar esa canción, el sentir las vibraciones del bajo, la apoteosis final. El vacío. El recuerdo de uno de los mejores momentos de toda una vida.

lunes, 18 de julio de 2011

Domingo

No es un lunes cualquiera cuando el ansia reconcome cada hueco del estómago y sólo se ven dramas. Es domingo. Siempre domingo, cuando nos arrastramos de pared en pared hasta la cama para esperar en posición fetal un rescate o la nada.
No esperemos nada entonces. Dejemos que Bécquer y Conte pasen desapercibidos. Que ya no sea el domingo de verano ni el domingo de invierno en que me enamoré de cada uno de ellos. O con ellos.
Dejemos que el tiempo pase, que se olvide el ansia, que el destino elija. Mientras cambiamos dramas por comedias y palabras profundas por vocablos insulsos. Trastoquemos la semana, creemos no-días que pertenezcan a un universo alternativo. Olvidemos pronunciar la s, la sintaxis y el orden en general. Saltemos los límites de una falsa realidad. Sintámonos libres al poder desencadenarnos de las esperanzas.
Tal vez entonces echaremos de menos la poética de los domingos.

viernes, 1 de julio de 2011

Poetas malditos

¿En qué momento hemos olvidado decir que no? ¿Qué clase de dios juega a que nos debatamos entre la impotencia y el creer que puedan ser verdad ensoñaciones absurdas? ¿Por qué ahora el hastío, el spleen et idèal, después de tanto tiempo sin leer más que a poetas griegos e italianos? ¿Por qué ahora que los poetas franceses han quedado tan lejos? ¿Por qué aparecen malditas dulzuras que parecen enviadas por Baudelaire que indican que no sirve de nada escuchar solamente punk y canciones con letras absurdas si T.S. Eliot aún no ha sido olvidado? ¿A quién gritar que eso en realidad no importa porque todo está maldito ya y que Psique no va a volver a despertar porque Eros ya no se preocupa por ella?