lunes, 19 de noviembre de 2012

Destinos

Ni siquiera siendo la polyphármakos, la bruja de los mil millones de pócimas, Circe pudo retener a Odiseo un día más. Ni siquiera la ignorancia o el no querer creer pueden con el cumplimiento de un destino inexorable, que moldeamos a nuestro antojo solamente en las esquinas. Ni puede hacerlo olvidar una eternidad inmortal en una isla tan parecida al Paraíso, que se aleja demasiado de las imperfecciones mundanas que uno desea. Ni siquiera Circe puede con el destino de una Ítaca anhelada.
¿Pero es que,acaso, tú tienes otro destino que no sea yo?

domingo, 28 de octubre de 2012

Crónica de un abandono

Tener que reinventar la poética interna de días como hoy a intervalos de tiempo relativamente regulares (y demasiado cortos); tener que buscar rimas de domingo en domingo que no encajan en la métrica de los versos libres con los que se sueña en sábado. Sueños que cuando rozan la realidad es para negarla drásticamente, o para pensar que el ayer no ha existido y el mañana se asentará sobre fantasías que yo considero más verdad que muros palpables. Para hacer como que no te has ido, y convencerme de que volveré a encontrarte una noche, da igual si hoy o dentro de un mes, en la que el tiempo seguirá siendo una abstracción sólo perceptible en el clima. Y desear que el domingo se convierta en un día lleno de los besos de cualquiera para que no me pesen tanto las ganas de los tuyos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Oniria

Le dijo que estaría allí, y sin embargo no era así. Por eso temblaba, por no haber pensado en una alternativa si es que eso sucedía. O por no haber pensado que podía pasar. O sería el café. Diría que fue después del quinto con el que empezó a caminar de forma nerviosa de un lado a otro de la casa. Y no estaba allí.
Buscó debajo del sofá, apagó las luces y cerró persianas. Canturreó sus canciones esperando que apareciese tarareando la continuación de una lista de reproducción infinita. Siempre se arrepentía de cometer los mismos errores. De creerse el personaje de Cortázar que no era en realidad. Creyó que ya era tarde; que se había ido al igual que el resto de voces que tantas veces habían gritado solamente dentro de su cabeza. Pero a los pies de la cama le había dejado un sueño por cumplir que emitía un débil brillo dorado.


...Cuando me gire entre la gente, serás tú...

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Septiembres infinitos

Las posibilidades infinitas a menudo se quedan encajadas en las mismas líneas esquemáticas que guían sus idealizaciones las mañanas de un septiembre que no ha cambiado en nada desde las dos últimas veces que ha venido de visita. Siempre trae acordes salidos de las mismas manos que impiden contactos con realidades objetivamente ciertas y hacen que se mantenga a diez metros del suelo, invirtiendo cadenas lógicas que indican la diferencia entre fantasías y verdades. Subjetivamente sus únicas certezas forman parte de un mundo que sólo existe en su septiembre, regidas por la melancolía al no hacerse efectivas en el resto de planos que quedan fuera de su universo creado a medida. Por el echar de menos siempre, incluso cosas que no han existido nunca. Cosas que aún no han pasado. Vidas que nunca serán factibles. Historias que al cerrar los ojos se ven tan nítidas, tan corpóreas, tan recuerdos, que parece imposible que no hayan sucedido aún.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Nostalgias de mar

Cuando floto en el agua me vuelvo azul y arrugada sin ser vieja. Me muero de ganas de ser azul. De ganas de este ahora.
No espero. No odio mis piernas. No hago listas. No pasa el tiempo.
Agosto no termina.
Floto.
Y me vuelvo azul poco a poco, como un pez sin escamas. Y me arrugo, como una vieja sin serlo.

***

Y sin embargo tú sólo piensas que te mueres de sed.

jueves, 9 de agosto de 2012

Extravíos

Siempre ha pensado que la vida entera es poesía, y aún así le duele un poco no formar parte del "pero a veces sonríes y te extravías en ti misma" de Antonio Gamoneda. Días poéticos después, poesías diarias después, en medio del calor sofocante de agosto, empezó a trastocar significados de palabras demasiado comunes como para ser propias de realidades idílicas, fruto de la deshidratación o del ver que la poesía más extraordinaria sale de mundanos Florentinos Ariza decrépitos. Así que, extraviada en la mentira de un eterno después que se convierte en antes con sólo pestañear, mezcló caminos con máquinas del tiempo. Lugares y épocas. Estaciones. En la mentira de un siempre o un jamás que suelen quedarse a medio camino entre el demasiado pronto o demasiado tarde. En el espacio vacío que queda en medio de dos pasos. Con la ventaja de que ningún mapa señala el camino de infinitos cortados por transversales oblicuas que no van más allá de diez metros cuadrados de parqué.

...Dijiste hace años: En el fondo soy un asunto de luz...
G. Seferis

sábado, 7 de julio de 2012

Expectación

Mil visceralidades, casualidades,
mil viernes y lunes después
-ningún domingo-
me pregunto si no será el destino
si no serás tú
quien extingue entre olvidos momentos llenos de aventuras
de vida
que se pierden entre los rescoldos de la espera
igual que caen las últimas gotas de lluvia.
Despacio.

viernes, 29 de junio de 2012

Mudanzas


Llegó el momento de un final tajante, un hasta siempre ahora, después de tantos meses, después de una despedida silenciosa con un cigarro en la ventana. Nuestra casa se ha vuelto cajas hoy. Ya no es nuestra. Ya no es de nadie. Se ha vuelto maletas, tazas, zapatos, recuerdos, tristeza y abandono. Y por encima de todo nostalgia.
Llegó el momento de un final anexo a una vida que sigue…siempre. 

domingo, 10 de junio de 2012

Desesperanzas


De cuando el mundo no se para, pero la esperanza sí. Lo que ayer eran un montón de “tal vez”, “a lo mejor” y “ojalá” dentro de mi cabeza, hoy son un montón de nadas fuera de ella. La esperanza se queda atrás, aplastada por rescates destructivos que ya han llegado y necesidades rescatadoras que no van a llegar. Hoy. O ayer. En realidad poco importa cuando las utopías quedan relegadas a la imposición, ya sea de un destino o de un sistema. Me di cuenta de que los veleros rojos no existen cuando comprendí que nunca podría ver llegar ninguno a Madrid.



miércoles, 30 de mayo de 2012

Odisea moderna

Las Musas se han ido mientras Escila y Caribdis se aproximan, porque el "¿y ahora qué?" sólo se ha aplazado a un "¿y después qué?".
¿Y si en realidad el futuro no existe?
¿Y si ya vivimos en un eterno Hades?
¿Y si Ítaca no llega porque hemos sucumbido ante los lestrigones?
¿Y si en algún momento nos hemos convertido en lotófagos?
¿Y si somos presas de Calipso en una ilusión sin tiempo, mientras objetivamente sigue corriendo?
¿Y si no es Calipso, sino los pecados capitales?
¿Dónde queda Ítaca cuando lo real se convierte en mitología, en economía, en política?
¿Dónde quedamos nosotros cuando vivir se reduce a sobrevivir?

jueves, 17 de mayo de 2012

Día das Letras Galegas

Soúboo en canto saíu pola porta da casa: non sería o mesmo, non podería falar de corazón se non era na lingua máis súa, ou pode que si, pero as palabras irían máis lentas, a modiño coma lle dicían na casa. Pode que porque cando di "cortiña" evoca cores e lugares que non é capaz nin de traducir. Porque é enxebre. Lévao grabado no sangue, nas entrañas, na tráquea, nos dentes, na alma e na ialma. Toda a infancia, os contos antes de durmir, o Xabarín, as rúas de pedras.
Unha lingua non son soamente palabras, coma un libro non son soamente follas.

domingo, 13 de mayo de 2012

Ante scriptum

Hubiera querido escribírte a ti, pero un día más no estás en ningún lado, y nadie ha creado un cartero de desaparecidos del mismo modo que Franz Kafka creó una vez un cartero de muñecas. Te hubiese escrito sobre deseos de domingo que se quedan en huecos en el estómago, sobre días cuadriculadamente caóticos hasta que se queda la nada en ellos, sobre lo insignificante que se siente una cuando se da cuenta de que existen cosas más allá del yo, del poco tiempo que me queda ya para seguir esperando. Y ahora sólo queda el pensar por qué no has aparecido aún, por qué voy a tener que conformarme con cosas mejores cuando prefiero la sencillez de lo raro. Nunca creí que llegase el día en que el viento se llevase lo escrito de la misma forma que lo hablado, en el que el "verba volant, scripta manent" ya no siga siendo válido. Hubiera querido escribirte antes que el viento terminase llevándome a mí.

jueves, 3 de mayo de 2012

Abril aún


El primer día que se puso el uniforme de vaqueros y camiseta negra, paradójicamente, se sintió libre. Sofía solía decirle que uno no era mejor por escuchar a Mozart, tampoco por comprarse un vinilo de algún grupo de los 60. Vive de noche porque dicen que es cuando todos los gatos parecen pardos, porque es cuando se imagina el encuentro casual con vivos y fantasmas en la oscuridad de un bar de Madrid. Ha dejado que las llaves que ahora son propiedad de nadie se quedasen en un cajón y no en su sitio de siempre en la pequeña cesta de la esquina de la mesa, tan sólo para mantener la esperanza de que sólo serán unos días, que volverán a su lugar en algún momento indeterminado. En realidad sabe ya que no será así y que lo más seguro es que cuando eso suceda no podrá distinguir si ella es de los vivos o de los muertos del bar. Y el hueco de las llaves estará ocupado por trozos de discos viejos.

miércoles, 25 de abril de 2012

Visceral

Podría haber hablado, haber sonreído, haber sido la que creías que era y no la que era en realidad. Podría haber sacado sangre y entrañas y sudor que dejasen una huella en el blanco de las sábanas más imborrable que la que se ha quedado. Haber sido visceral, haber dejado el qué a un lado y la cobardía en el cenicero. Podrías haber reído, haber escapado, haber escupido bilis. Podríamos no habernos mentido para no tener que esperar en vano.
Visceral es Lois Pereiro susurrándome desde las entrañas de la tierra que sólo soy el "hilo suelto de la esperanza tejida y destejida por Penélope" que era él.

...Que lle podo ofrecer a quen me intente
se son un fío solto da esperanza
tecida e destecida
por Penélope?
L. Pereiro

sábado, 24 de marzo de 2012

Cuando...

Cuando el tiempo borre el deseo que hoy se nos antoja indestructible,
cuando nos cansemos del silencio,
cuando nos miremos sin extrañeza,
cuando dejemos que el miedo gane,
creeremos que hemos ganado una vida.
Cuando perdimos una eternidad.

viernes, 2 de marzo de 2012

Inexorablemente

Suelen gustarle las palabras esdrújulas, las que puede descomponer en morfemas y lexemas varios hasta retrotraerlos a lenguas reconstruidas que nunca han sido habladas. Pero las que más le gustan son las palabras dramáticas, las que llevan una pausa detrás porque son demasiado imponentes como para unirlas a un conjunto de vocablos sin más. Por eso las pronuncia como terminadas en un suspiro, como si las acabasen una infinidad de puntos suspensivos. Y se va perdiendo entre unas pocas palabras que suenan a idealización, que suenan a lírica, a poesía, mientras el resto se distorsiona junto con la realidad, mientras, inexorablemente, la vida sigue corriendo en círculos.